Me encanta el silencio.
“El silencio es oro”, como decía la vieja canción de los Tremeloes (de paso, te recomiendo que eches un vistazo a este vídeo de YouTube si quieres ver cómo el aspecto de la gente ha cambiado desde entonces…). Pienso que es mucho más que simple “oro”. Lo es todo.
Como hijo único, mi vida siempre ha estado llena de (grandes) momentos de silencio. Mis padres solían estar fuera trabajando, y aprendí a disfrutar (mucho) de estos momentos de soledad.
La gente normalmente asocia soledad con tristeza, y yo no estoy para nada de acuerdo.
Cuando estás solo es:
- Cuando puedes pensar.
- Cuando eres el dueño de tu tiempo.
- Cuando eres libre para hacer o no hacer cosas.
El silencio y la soledad son las mejores expresiones de libertad.
No estoy diciendo que tengas que vivir como un ermitaño. Digo que tu vida puede ser genial si combinas ambos mundos: la soledad y las relaciones sociales.
Como Aristóteles dijo, “el hombre es, por naturaleza, un animal político”, pero hoy hemos llevado este concepto al extremo.
Vivimos en una sociedad llena de ruido, interrupciones, notificaciones, caos, lío, embrollo.
La gente se siente incluso incómoda cuando está en un ascensor. No pueden estar calladas ni unos pocos segundos, comenzando a hablar de trivialidades u cosas obvias (como bien sabes, el tiempo es un clásico en estas situaciones).
Todo ese ruido, interrupciones, notificaciones, caos, líos, embrollos no se ajustan o recomiendan al ser humano.
Son la causa de ansiedad, estrés, depresión, ataques al corazón, y enfermedades mentales severas. Hemos cogido al ser humano y lo hemos sacado de su más profunda naturaleza.
Deberíamos vivir de forma calmada, disfrutando momentos de paz solos, o compartiéndolos con otros.
Así es como la vida debería ser. ¿La buena noticia? Solo depende de nosotros.
Hablando de este tema, te recomiendo estos dos libros:
- “Enfócate: consejos para alcanzar el éxito en un mundo disperso”, de Cal Newport.
- “El poder de los introvertidos en un mundo incapaz de callarse”, de Susan Cain.
Estos dos libros muestran el tremendo poder del silencio y el mundo interior.
“Mejor permanecer en silencio y parecer tonto, que hablar y resolver la duda.” - Abraham Lincoln.
Aquí comparto 9 puntos importantes de los que puedes tomar ventaja para mejorar tu vida y poder alcanzar mejor tus objetivos.
1. Concentración
Me gusta definir la concentración como “sentir el presente de forma profunda”.
Prestar atención a tu cuerpo, tu mente, lo que te rodea. Olvidarse del pasado y del futuro. “Mindfulness” en puro estado.
Es una gran sensación porque todas tus preocupaciones desaparecen. Es imposible preocuparte por el presente, salvo si estás al borde de un acantilado.
Los seres humanos solo se preocupan de las cosas que hicieron en el pasado, y de las cuales se arrepienten, o algo que podría ocurrir algún día, incluso si nunca llegase a ocurrir, que es lo que normalmente sucede.
La concentración te lleva a ese lugar en el que ambos, cuerpo y mente, se sienten seguros y cómodos.
2. Análisis
Necesitamos analizar para tener una vida basada en el sentido común.
La locura, la improvisación, la anarquía… Todas esas actitudes llevan al ser humano a un mundo lleno de estrés y ansiedad.
Solo tienes que mirar a la naturaleza. ¿Has visto alguna vez un animal centrado en el estrés o la ansiedad? No, ellos prefieren estar en calma, relajados, sin hacer nada. Esa es la forma natural de vivir.
Esto no significa que no tengamos que hacer nada (yo nunca paro de hacer cosas). Significa que tenemos que hacer las cosas basándonos en la coherencia, el pensamiento lógico, y los procesos que nos llevarán donde hemos decidido que queremos ir.
Analizar nuestras vidas, objetivos, y formas de alcanzarlos nos permitirá dar sentido a nuestras acciones diarias, por qué nos levantamos cada mañana y comenzamos a hacer las cosas que hacemos.
Así mismo, nos iremos a la cama con una sensación de realización porque nos estaremos moviendo hacia nuestros objetivos, estando cada día más cerca de ellos.
3. Foco
Focalizarnos es clave para alcanzar los grandes objetivos. El silencio equivale a focalizarnos.
¿Puedes imaginarte a Albert Einstein pensando acerca de la teoría de la relatividad con notificaciones de Facebook saltando en su teléfono? ¿O a Fleming descubriendo la penicilina y contestando e-mails al mismo tiempo?
Si eso no tiene sentido, ¿por qué forma parte de nuestras vidas diarias?
Nosotros (bueno, la mayoría de nosotros) no formamos parte cada día de descubrimientos tan significativos, pero tenemos un proyecto entre manos aún más importante: nuestra vida.
¿No es eso suficiente para centrarnos en nuestros objetivos y cómo deberíamos conseguirlos?
4. Control
El silencio nos da el control.
El control significa coger el timón del barco de tu vida, en lugar de hacer rafting por los rápidos del río Colorado.
Deberíamos evitar las montañas rusas en nuestra vida.
Eso nos lleva a un estado de calma en el que podemos controlarla mejor y disfrutarla, en lugar de ser conducidos por elementos exteriores (gente, situaciones, escenarios).
5. Paz
El silencio equivale a paz. Ausencia de ruido.
El punto para comenzar a pensar, una cualidad que nos diferencia de los animales irracionales.
La paz es un estado espléndido para los seres humanos. Siempre estamos “luchando” por tener paz en nuestras vidas.
La paz nos proporciona sensaciones como las buenas emociones, las buenas vibraciones, el optimismo.
La paz es la materia prima del alto rendimiento.
6. Coherencia
Cuanto más coherentemente actuemos, mejor nos sentiremos con nosotros mismos.
La coherencia da sentido a nuestras vidas.
La coherencia no se puede alcanzar dentro de una atmósfera caótica.
La coherencia es resultado del silencio, la consecuencia de tener el tiempo y el ambiente adecuados para poder deducir cosas.
7. Rendimiento
El alto rendimiento es consecuencia del silencio.
Cuando el silencio aparece en tu vida es cuando no te interrumpen, cuando estás focalizado en algo.
Cuando toda tu energía se focaliza en la acción es cuando los resultados espectaculares aparecen.
Los que rinden a alto nivel trabajan en silencio. No quieren que se les interrumpa. Por eso se olvidan de la hora del almuerzo. Por eso se enfadan si intentas decirles algo cuando están sacando ventaja de su silencio.
8. Toma de decisiones
Los procesos de tomas de decisiones deben ser realizados en silencio.
El silencio calma las emociones, los enfados, y la objetividad aparece.
El silencio te permite pensar los pros y contras de forma profunda. Buscar equilibrios. Estudiar tantos escenarios como sean posibles.
Ahí es cuando incrementas tus probabilidades de éxito, y puedes “apostar” por la mejor decisión.
9. Conocerte a ti mismo
El silencio hará posible que te conozcas mejor a ti mismo.
Estudiar tus sentimientos y emociones.
Prestar atención a tu posicionamiento mental.
Mejorar tus reacciones a los estímulos externos que sufrimos cada día.
El silencio te posibilitará ser una mejor versión de ti mismo, una de la que estés más orgulloso. Podrás sentir tu evolución, tu progreso.
Para llevarte a casa
Aquí resumo algunas ideas para que te las lleves a casa, ya que pienso que pueden ser útiles para ti:
- Mejor callarse que gritar.
- Pasar de objetivos de alto nivel a tareas diarias no es un trabajo fácil, y no puede hacerse sin silencio, sin una introspección profunda a tu interior, sino analizando, organizando, planificando, y, por último, ejecutando.
- Presta atención en las reuniones a los callados. Esos suelen ser las personas más listas. Los que están prestando atención a tu mensaje, procesándolo, y sacando conclusiones.
- Antes de decir nada, piensa si merece la pena.
- Trae el silencio a tu vida.
Este artículo en solo una frase
“No decir nada a veces dice más.” - Emily Dickinson.
Foto en parte superior cortesía de Alex Alexander en Pexels.