Lo conseguí. Y sí, ¡tú puedes también!
Todos hemos estado ahí.
- Tenemos una lista de todas las cosas que tenemos que hacer,
- las hemos organizado,
- hemos fijado nuestras prioridades,
- hemos dejado nuestra bandeja de entrada a cero,
- sabemos que tenemos que empezar a hacer, pero…
… no hacemos nada.
Nos encanta hacer las cosas fáciles, esas que no necesitan ser creativo, pensar, hacer un simple “esfuerzo extra” que parece una gran montaña.
Nos encanta contestar a los mails, mover cosas, hacer cosas operativas que cualquiera puede hacer. Eso nos da una (falsa) sensación de ser productivos.
Solo estamos esperando, mirando el tiempo, minuto a minuto, para ver si la “hora de salida” llega. Antes o después, acaba llegando. Entonces, salimos escopetados.
Otro día “productivo”.
Pero, seamos honestos. No nos sentimos bien.
Sabemos que no hemos hecho lo que deberíamos. Incluso peor, sabemos que la tarea, la crítica, nos estará esperando mañana.
Esto es solo la esencia del proceso de procrastinación.
Un proceso que nos ataca cada día. Sin piedad. No podemos escapar de él porque está dentro de nosotros.
No nos queda otro remedio que gestionarlo. O, mejor dicho, acabar con él.
Ahora mismo, compartiré contigo los pasos que llevo siguiendo desde hace décadas.
Como siempre, trataré de ser directo, pragmático, facilitándote un procedimiento que funciona, que está probado, que es fácil de implementar.
Cuando empieces a hacerlo, practicándolo diariamente, se convertirá en una reacción natural para ti, algo que estará muy dentro de ti.
Te convertirás en un asesino de la procrastinación, el primer paso para llegar a ser un “conseguidor de objetivos”. No he encontrado otro camino para conseguirlo.
Así pues, ¡vamos a ello!
PASO 1: Mentalidad
Para todo en la vida, tienes que estar convencido de ello al 100%. Tienes que creer en ello. Incluso mejor, tienes que ser “esa cosa”.
La identidad es parte del proceso de crecimiento como ser humano:
- No vas a leer cada día, realmente estás en el camino de ser un lector.
- No vas a correr cada día, realmente estás en el camino de ser un corredor.
- No vas a parar de comer comida basura cada día, realmente estás en el camino de ser una persona de hábitos alimenticios saludables.
Cuando crees que estás en el camino de ser algo, realmente estás en el camino de hacer que se produzca.
Has convertido el hábito en una forma de vivir.
En nuestro caso, tienes que estar 100% convencido de que necesitas hacer esa tarea. Esa tarea es esencial para alcanzar tu objetivo. Sin ella, no lo conseguirás.
Si no estás 100% convencido, déjalo, olvídate de ello. Esa tarea no es una prioridad, y nuestra vida debe estar siempre focalizada en prioridades.
¡Problema resuelto!
¡Tarea hecha!
Si estás 100% convencido, has dado el primer paso para empezar a trabajar en la tarea. Crees en esa tarea. Es vital para ti. Te empiezas a identificar con ella.
Ahora no es algo estúpido o sin sentido. Es una herramienta esencial para conducirte a tu objetivo.
Los objetivos son la cosa más crítica en tu vida. Dan sentido a tu existencia. Te hacen sentir orgulloso, realizado, feliz.
Ahora, estás motivado.
Estás entrando en esas buenas vibraciones, ese flujo de energía que te permitirá realizar esa tarea ESENCIAL.
PASO 2: Piensa que hacer es la parte fácil de la vida
Hacer es fácil. Es solo eso… hacer.
La parte dura de la vida es esta:
- Convertir un pensamiento en realidad.
- Fijar objetivos.
- Medir cosas.
- Analizar riesgos.
- Pensar estrategias.
- …
Hacer es fácil. Es lo que las máquinas hacen.
Nunca he visto a una máquina fijando la estrategia de toda una compañía por si sola.
Nosotros (los seres humanos) hemos evolucionado e investigado mucho en el aprendizaje de las máquinas, la inteligencia artificial, pero pienso que los seres humanos estamos todavía lejos, muy lejos de ellas.
Nuestra combinación de racionalidad y sentimientos/emociones es difícil de replicar.
Somos especies muy raras, con increíbles capacidades, siendo capaces de crear inventos espectaculares, de hacer grandes descubrimientos. Somos una especie de genios.
Si reducimos mentalmente la importancia de hacer, nuestra mente lo verá más accesible, lo veremos como algo que requiere mucho menos esfuerzo de lo que inicialmente pensábamos.
Este segundo paso mental nos llevará a perder ese miedo inicial que teníamos al principio.
El miedo es lo que nos frena para hacer cosas.
La confianza es lo que nos hace movernos ese pequeño paso adelante que necesitamos para comenzar la acción.
PASO 3: Piensa en tus sensaciones cuando lo hayas hecho
Como dije anteriormente, somos unas especies muy raras.
Somos los únicos que podemos usar nuestra imaginación para pensar acerca del pasado o del futuro y sentirlo.
Quiero decir que podemos sentir exactamente las mismas sensaciones acerca de esa experiencia pasada o futura en nuestro presente.
Es locura y estupidez al mismo tiempo porque eso acaba haciéndonos perder energía, energía que podemos utilizar en el presente para producir acción, para hacer cosas.
Ahora, pensemos diferente.
En lugar de usar esa capacidad para crear ansiedad, estrés, miedo, o depresión, ¿por qué no la usamos para focalizarnos en cosas positivas?
Piensa cómo te sentirás cuando hayas hecho esa tarea.
Siente esa sensación de desahogo, libertad, orgullo, satisfacción.
¿La puedes sentir? Estoy seguro de que puedes.
Visualizar las cosas es una de las técnicas más productivas para motivarnos. Úsala para proporcionarte incluso más energía para comenzar a hacer esa tarea.
PASO 4: Como puedes saber, las cosas serán más fáciles y rápidas de lo que pensabas
Estoy seguro de que si piensas acerca de tus pasadas experiencias relacionadas con la procrastinación, cuando ya has hecho esa ardua tarea, has concluido estas dos cosas:
- Has terminado tu tarea antes de lo que pensabas. No te llevó tanto tiempo.
- Tuviste una increíble, fantástica, y positiva sensación cuando la acabaste. Si fue así, ¿por qué no podemos evitar la procrastinación más fácilmente?
Hace una semana, pregunté al coach Tony estos dos puntos porque estoy haciendo su curso “Heavy Mental Training Program”.
Esta fue su respuesta, con la que estoy totalmente de acuerdo.
“Un experto en la procrastinación como Tim Pychyl dice que es normalmente una forma de reparar el estado de ánimo en el corto plazo. Seguro que habría beneficios al hacer el trabajo, pero hay también beneficios en el corto plazo por no hacerlo.
Por otro lado, somos criaturas racionales, pero en nuestro ser más profundo, no lo somos. Nuestra vida está llena de conductas irracionales basadas en nuestra naturaleza más animal y primitiva.”
El coach Tony finalizó su respuesta con esta afirmación magnífica:
“¿Por qué deberías ser racional? Eres el resultado de un imperfecto, no planificado, proceso evolutivo, que surge de una familia también imperfecta, dentro de una cultura imperfecta. Ser racional sería una sorpresa. Todo hacia lo que podemos realmente trabajar es hacia ser más racional más a menudo. Tu proceso de toma de decisiones racional está al mando de la minoría de tus decisiones.”
Así que, siempre piensa que harás tu tarea antes y más rápido de lo que piensas. Este es solo el combustible extra que necesitas para moverte al paso 5.
PASO 5: Solo haz el primer paso, el más fácil
La procrastinación se basa solo en arrancar el coche.
Cuando pasan los primeros 30 segundos, ya pasa todo. Entrarás en el estado de ánimo en el que todo fluye.
Ese que nunca falla.
Piensa en el paso inicial más estúpido:
- Tocar el teclado.
- Coger tu ratón.
- Coger tu teléfono.
- …
No te preocupes. Nadie te está mirando.
Nunca le contarás a nadie esta situación.
No sientas vergüenza.
Fíjate en mí. Estoy incluso escribiéndolo y publicándolo al mundo entero.
Todos nosotros seguiremos vivos, incluso haciendo estas “estúpidas” cosas.
El éxito solo consiste en hacer un montón de cosas “estúpidas” cada día.
Un paso te llevará automáticamente al siguiente:
- ¿Vas a tocar el teclado y no empezar a teclear ese informe “estúpido” que tu jefe te ha pedido?
- ¿Vas a coger tu ratón y no arrancar esa “horrorosa” aplicación que necesitas probar?
- ¿Vas a coger el teléfono y no empezar a teclear los números de esa llamada que has estado evitando durante 2 días?
Cuando te vayas a dar cuenta, no solo estarás haciendo la tarea procrastinada, la habrás terminado, como ambos vimos en nuestro anterior paso 4.
Para llevar a casa
Créetelo: puedes acabar con la procrastinación.
Mucha gente lo hace diariamente.
¿Cómo si no hubiese funcionado nuestro proceso evolutivo si estuviésemos condenados a la procrastinación?
Incluso los grandes genios, los fanáticos de la productividad, los grandes políticos, los que mejor rinden, la sufren. Solo usan técnicas para superarla.
Pierden algunas batallas pero ganan la mayoría. Esa es la clave.
No pienses que este proceso de 5 pasos es difícil o lento. Cuando lo conviertes en hábito, te llevará solo segundos ejecutarlo.
Somos criaturas de hábitos. Los hábitos funcionan tanto para los buenos hábitos como para los malos. Créate este bueno. ¡Merece la pena!
Foto en parte superior cortesía de Karim MANJRA en Unsplash.