Kjell Vandevyvere es un escritor freelance (arewordsjustwords.com) que escribe, principalmente, dentro del nicho de la productividad.
Sus temas favoritos incluyen la creación de hábitos y el estado de “flow”.Con el objetivo de elaborar “Guías sobre cómo hacer…” que proporcionen información de alto valor añadido, ha creado en 2020 www.topthreeguide.com.
“Top Three Guide” es un punto de encuentro en el que encontrarás consejos detallados sobre productividad y crecimiento personal con el apoyo científico necesario para dotarlos de rigor y credibilidad.
“Domina el flow para alcanzar tu rendimiento más alto” by Kjell Vandevyvere
¿Qué es el flow?
¿Alguna vez has estado tan enfocado en algo que parecía como si estuvieses flotando en el espacio? ¿Como si estuvieras en un vacío con un silencio completo? Tu mente estaba tan relajada que te sentiste totalmente en paz.
Esto es el “flow” — “El flujo” o “la fluidez” como decimos en español.
Incluso si nunca habías escuchado la palabra “flow”, debes conocer la experiencia. Un atleta lo siente cuando se hace uno con sus movimientos; los pianistas cuando sus dedos bailan de una tecla a otra; y especialmente todo el equipo culé cuando mágicamente logró “La Remontada” contra el PSG.
El “flow” es un estado de óptimo rendimiento, inmersión completa, y la libertad más gratificante. Es la mejor versión de ti mismo, la puerta a la plenitud.
¿Qué es el flow? Definición y origen
El flujo es la "acción y resultado de fluir los líquidos y los gases".
En psicología, sin embargo, la definición es otra: ‘El “Estado de Flow” es un estado subjetivo que las personas experimentan cuando están completamente involucradas en algo hasta el extremo de olvidarse del tiempo, la fatiga y de todo lo demás, excepto la actividad en sí misma.’
La relación entre la palabra y su significado original proviene de la sensación de estar transportado por un río. Al flotar con la corriente, no hay necesidad de tomar decisiones. Todo fluye naturalmente.
¿Cómo se siente el flow?
El “flow” es un estado sin egoísmo, sin esfuerzo y sin noción del tiempo. Te sientes totalmente libre y carente de miedo. A menudo, ni te das cuenta de estar en un estado de flow porque tu atención está totalmente centrada en la acción misma. No hay tiempo para observarse a sí mismo.
El tiempo se dilata. Estás tan enfocado y trabajando con un rendimiento tan alto que, lo que parece una hora, en realidad es solamente un momento. El flow te permite completar un sinfín de tareas en muy poco tiempo.
Por otro lado, lo que parece tan solo 15 minutos, puede haber sido unas horas. Por ejemplo, cuando te pierdes en una conversación profunda.
¿Cómo reconocer el flow?
¿Te sigues preguntando si alguna vez has vivido una experiencia de flow? ¡Seguro que sí! ¿Alguna vez experimentaste estas sensaciones?
- Tu atención estaba enfocada en solo una cosa.
- No estabas realizando múltiples tareas a la vez.
- No había conversación interna.
- Tus acciones y conciencia se fusionaron por completo.
- Te sentías libre de preocupación y fracaso.
- No te sentías para nada acomplejado.
- No tenías noción del tiempo.
- No estabas concentrado en la meta.
- Te sentías reforzado por el proceso.
- Te sentías en control de ti mismo y la situación.
¿Cuales son los beneficios del flow?
Gracias a unos procesos significativos en el cerebro, el ser humano puede alcanzar unos niveles de rendimiento inmejorables. Lo que se puede lograr o aprender en un estado de flow, sobrepasa cualquier otro rendimiento a nivel humano.
Primero, no existe el sentido del ego durante el flow. El “yo” desaparece y no queda espacio para autocrítica ni miedo de ser juzgado. Por ello, puedes tomar decisiones más atrevidas sin interferencia del perfeccionismo.
Segundo, el flow acelera tu proceso de aprendizaje. Gracias a una percepción elevada, un procesamiento acelerado y una mejor retención de la información, aprender se vuelve más fácil y eficaz.
Tercero, un mejor reconocimiento de patrones y pensamientos laterales más amplios facilitan la conexión entre ideas antiguas y nuevas. Encontrar soluciones extraordinarias es más fácil que nunca.
Por último, una conciencia completa, una inmersión total, y todos tus sentidos altamente receptivos producen un rendimiento sobrenatural que no se puede igualar por alguien que no está en un estado de flow.
¿Cómo funciona el flow?
En esta parte, discutiremos los cambios anatómicos, químicos y eléctricos que acontecen en el cerebro durante un estado de flow.
A nivel neuroanatómico, el cambio principal se denomina hiperfrontalidad transitoria; una desconexión temporal de la corteza prefrontal. Dado que muchos procesos de pensamiento consciente y procesamiento de orden superior suceden ahí, te liberas de la autocrítica, el miedo al riesgo y las emociones demasiado fuertes.
En cuanto al proceso neuroquímico, el flow se caracteriza por una secreción de hasta seis diferentes hormonas que benefician el rendimiento y el estado de ánimo:
- Noradrenalina
- Dopamina
- Anandamida
- Endorfinas
- Serotonina
- Oxitocina
La combinación de estos químicos te hace estar más alerta, estable y feliz. El flow es el único estado en el cual las seis hormonas aparecen a la vez. Por eso, es un estado altamente adictivo, si es que no es el más adictivo que la vida te puede ofrecer.
Los cambios neuro-eléctricos están relacionados con las ondas cerebrales. Mediante exámenes cerebrales se descubrieron cinco tipos de ondas: alpha, beta, gamma, delta, y theta.
Beta es la frecuencia estándar. En el estado despierto, la mayoría del pensamiento consciente sucede por medio de estas ondas. Sin embargo, cuando te acercas al subconsciente, ondas alpha con menor frecuencia reemplazan las beta.
Al acercarse más al subconsciente, las ondas theta toman el mando y entras en un estado de flow.
En esta situación específica, también se habilitan las ondas gamma de altísima frecuencia; exactamente las que posibilitan los pensamientos extremadamente rápidos que caracterizan el flow.
Las ondas delta, por último, son de frecuencia muy baja. Solo existen en los sueños muy profundos. Se relacionan con la recuperación del cerebro después de una experiencia de flow agotadora, por ejemplo.
El camino para el éxito: el ciclo del flow
Lamentablemente, el estado de flow no es algo que simplemente se puede encender y apagar. Es parte de un ciclo específico de cuatro fases: lucha, distanciamiento, flow, y recuperación.
Aprender a dominar este ciclo, aumentará tus posibilidades de encontrar flow más a menudo.
Echaremos un vistazo a cada parte del ciclo:
1. Lucha
Todo lo que vale la pena empieza con una lucha. Durante esta fase desagradable, el enfoque está en aprender y adquirir las habilidades necesarias porque el flow se encuentra donde el reto y tus habilidades están en perfecto equilibrio. Por la dificultad, es probable que hormonas que producen estrés, como el cortisol, llenen el cuerpo.
2. Distanciamiento
Cuando el cuerpo está lleno de hormonas negativas, es imposible encontrar el flow. Por ello, es importante distanciarse después de la lucha. Durante esta fase, el cortisol desaparece y los químicos positivos se manifiestan. La inspiración se presenta y toca tomar acción.
3. Flow
Ni bien empiezas a actuar sobre tu inspiración, tus acciones empezarán a fluir. Pensar, moverse y crear se vuelven acciones naturales sin impedimentos. Este es el lugar donde quieres estar, en el cual quieres seguir. Evita todo tipo de distracciones para no perder el flow.
4. Recuperación
El flow tiene un inconveniente: exige mucho de ti. El flow agota tus reservas de hormonas y energía. Cuando desaparecen las hormonas del flow, te puedes sentir abatido. Como la primera fase, esta no es muy divertida. Sin embargo, es importante no darse prisa para buscar otra experiencia de flow. Tu cuerpo necesita descansar para recuperarse y reabastecerse.
Lo que debes recordar sobre flow
El flow es un estado mágico de alto rendimiento. Temporalmente, te convierte en un superhéroe, listo para enfrentar cualquier reto.
Con las condiciones correctas y una mente determinada, inducir el flow es algo que se puede entrenar. Practica con el ciclo del flow. Úsalo para tu ventaja pero, cuidado, no agotes tus reservas de energía.
Foto en parte superior cortesía de Donald Giannatti en Unsplash.