Productividad

Cómo Superar la Ansiedad Cuando Tienes que Hacer 10.000 Cosas Urgentes Hoy

7 min de lectura

No puedo vivir con ansiedad o estrés.

Este es uno de los puntos principales de mi “manifiesto personal”.

No es saludable. Punto.

Llegué a esta conclusión en 2016, cuando tenía 40 años (¿crisis de los 40? Seguramente…).

Desde entonces, he buscado un método (porque creo mucho en las metodologías y los procesos) en el que pudiese confiar para actuar cuando me sintiese agobiado a causa de miles de tareas urgentes, críticas, y esenciales.

Vivimos en una sociedad en la que “prisa” es una de las palabras preferidas.

Tenemos que contestar rápido, ir rápido, hacer todo rápido. Si no es así, somos perdedores, fracasados, no profesionales, gente mala que no merece nada en la vida.

Esta situación nos añade presión extra, porque no queremos que nos perciban así.

Aquí comparto un procedimiento que siempre uso para superar estas situaciones de ansiedad/estrés que se han convertido, desgraciadamente, en algo normal en nuestras vidas.

Lo acabo de usar hoy, sin ir más lejos, así que lo tengo muy “fresco” en mi cabeza.

1. Cálmate

Somos animales.

Nunca debemos olvidarlo.

Tan pronto como nos encontramos en situaciones “primitivas”, nuestro cerebro reptiliano toma el control.

Queremos huir de esta situación, escapar, dejarla atrás tan pronto como sea posible.

La cuestión es que no podemos, porque tenemos una gran cantidad de tareas esperándonos. Tantas, que no se pueden hacer en un minuto.

Es hora de llamar a nuestra racionalidad, a nuestro cerebro racional (Neocortex), y hacer justo lo contrario de lo que nuestro cerebro reptiliano nos dice.

No corras. Párate, cálmate, y relájate.

Olvídate de todo y haz cualquier cosa que te proporcione paz y serenidad. En mi caso es tomar una taza de café (sí, me relaja…). En el tuyo, podría ser:

  • respirar,
  • cerrar los ojos,
  • leer noticias de deporte,
  • mirar al cielo,

Todo es válido. Depende solo de ti.

La idea es liberar a nuestra mente de la presión.

Si tienes una ingente cantidad de cosas por hacer, no importa en absoluto si “pierdes” (verás que no es una pérdida, sino una inversión) 10, 15, ó incluso 30 minutos calmándote, olvidándote de todo, y tomando el control de la situación.

Siempre tienes que tener el control de la situación. Si no es así, tu rendimiento será muy bajo.

Piensas que si empiezas a trabajar inmediatamente estarás mejor, pero esas son las instrucciones de tu cerebro reptiliano. Necesitamos que nuestra racionalidad tome el control de la situación, porque se supone que somos seres humanos racionales.

En mi caso, como dije antes, me tomo una taza de café, lentamente, pensando en recuerdos agradables, simplemente dejando que el tiempo pase, respirando, y “huyendo” del presente.

Verás que:

  • Te sentirás mucho mejor después de esta experiencia.
  • Empezarás a ver las cosas mucho más claras.
  • Relativizarás la situación.

Es tu cerebro racional, tomando el control de la situación, y tu cerebro emocional, también empujándote hacia el camino correcto.

No estás entre la vida y la muerte. Solo tienes un montón de cosas por hacer.

Ahora:

  • Estás preparado para rendir a tu máximo nivel.
  • Verás que todo parece mucho más fácil.

No lo dudes y ¡a por ello!

2. Escribe todas las cosas

Comienza escribiendo esas 10.000 cosas urgentes.

Verás que no son tantas.

Es de nuevo nuestro cerebro reptiliano que juega con nosotros.

Nuestro cerebro, cuando tiene más de 3-4 cosas simultáneas, se colapsa. Eso es lo que nos produce esa sensación de agobio. Nada más.

Quizás hayas sido capaz de escribir incluso 20 cosas. Lo siento, pero lo dudo. Yo nunca he sido capaz de escribir más de 7-8 cosas y, normalmente, siempre están por debajo de 5.

Este ejercicio de escribir todo te ayudará mucho porque ahora verás, de forma consciente y objetiva, que tu situación no es tan mala como pensabas.

Empiezas a ver que se puede conseguir, y te vas a calmar aún más. Tu cerebro emocional se pondrá muy contento.

Estar relajado es clave para los seres humanos. Siempre tienes que tratar de buscar la calma para rendir a tu máximo nivel.

3. Selecciona las cosas urgentes

Ahora, profundizaremos aún más en nuestro ejercicio de escritura.

Mira a esas tareas y selecciona aquellas que REALMENTE TIENES QUE HACER HOY.

Lo siento, no me puedo creer que todas ellas se tengan que hacer hoy. Estoy prácticamente seguro de que no sería un desastre si alguna de ellas se hiciese mañana, o incluso pasado mañana.

Cuando encuentres una tarea que no necesita que la hagas hoy, sácala de la lista. Mañana será otro día.

Recuerda, el sol sale cada mañana. Tenemos una enorme cantidad de tiempo por delante de nosotros. La vida no se acaba hoy. No tengas miedo y retrasa esas tareas “no tan importantes”.

En este momento, estarás completamente relajado porque te habrás dado cuenta de que todo es perfectamente realizable, sin duda alguna.

4. Ordénalas basándote en tu criterio

Si has hecho este proceso correctamente, tendrás 3-5 tareas.

Ahora, ordénalas. Si tuvieses que elegir solamente una tarea, ¿cuál sería?

Oblígate a seleccionar solo una.

Siempre hay una tarea que es LA TAREA.

Cuando lo hayas hecho, haz lo mismo con el resto.

Ahora tienes una lista ordenada de tareas.

¡Sigamos!

5. Agéndalas

Como solo tienes ese número tan reducido de tareas, no te costará esfuerzo estimar cuánto tiempo te llevará cada una de ellas (o cuánto tiempo piensas dedicarle a cada una de ellas, porque podrías estar toda tu vida haciendo solamente una tarea).

Por favor, no estimes a la baja. Eso te estresará de nuevo. Intenta estimar al alza. Si piensas que una tarea te llevará 1,5 horas, di que le dedicarás 2 horas.

Eso te permitirá gestionar nuestro siguiente paso mucho mejor.

Mira tu reloj y pon la hora a la que deberías comenzar cada tarea junto a cada una de ellas.

Ahora tienes tu día planificado. Todo está bajo control porque puedes ver (y casi tocar) que lo puedes hacer. ¡Y sin estrés!

Definitivamente, ahora sí que estás totalmente relajado y calmado.

6. Céntrate solo en la primera

Ahora, olvídate de todo, mira a tu primera tarea y ve a por ella.

No pienses en nada más. Todo está bajo control, y solo necesitas hacer esa tarea. Es tu único objetivo. La única cosa que importa.

Eso hará que entres en el denominado “flow” (todo fluye de forma natural), estado en el que rindes al máximo.

Verás que normalmente acabarás tu tarea antes del tiempo planificado. Eso te motivará y te dará incluso más energía para afrontar la siguiente tarea.

Si te retrasas, no te preocupes. Aún queda mucho tiempo. No te estreses. Permanece calmado. Lo estás haciendo lo mejor que puedes.

Tienes que comprender que, si estás relajado y rindes al máximo, si no consigues que las cosas se hagan, es porque materialmente no tenías el tiempo suficiente.

No es, por tanto, tu culpa. No somos héroes. La única cosa que podemos hacer es rendir lo mejor posible, a nuestro máximo nivel, y eso es todo lo que podemos hacer.

De todas formas, ten por seguro que en la mayoría de los casos, tendrás suficiente tiempo para hacer todas las tareas, si es que has ejecutado los pasos como han sido descritos anteriormente.

7. Hazla y ve a por la siguiente

Cuando acabes tu primera tarea, ¡táchala!

¡Es una increíble y muy motivadora acción!

Liberarás endorfinas haciéndolo. Tendrás una intensa sensación de bienestar.

Haciéndolo, te aprovecharás de tu cerebro reptiliano (sí, tu cerebro reptiliano no solo existe para molestarte. ¡Te puede ayudar en muchas cosas de la vida!) y también del emocional.

Tras esto, para de trabajar durante 5-10 minutos.

No tengas miedo. Dejar tu mente libre hará que rindas mejor para “atacar” tu segunda tarea.

Nada malo va a ocurrir por “perder” 5-10 minutos. Repito, no es una cuestión de vida o muerte.

Cuando vuelvas y empieces a ejecutar tu tarea, olvídate de la primera y la tercera. Solo céntrate en esta segunda tarea. Es tu deber y obligación. ¡Pon toda tu energía en ella!

Repite este proceso con el resto de tareas. Como puedes ver, es intuitivo y fácil.

Para llevar a casa

  • He hecho este proceso hoy. Reduje mis tareas de hoy a 8. Solo 3 de ellas eran realmente necesarias que se hiciesen hoy. No solo las he hecho. También he hecho 3 más. Piensa que el tiempo siempre va a estar de tu parte.
  • Llevo 5 años practicando este método y todavía siento esa pequeña ansiedad/sensación de agobio cuando estas situaciones aparecen. No te preocupes. Somos humanos. Nuestro cerebro reptiliano es tan poderoso que tenemos que luchar contra él casi cada día, para conducir nuestras vidas hacia la racionalidad, gestionando al mismo tiempo nuestras emociones. La cuestión es usar este procedimiento tan pronto como sea posible. Cuanto antes lo hagas, mejor te sentirás y rendirás.
  • Tenemos por delante de nosotros un día entero. Eso es una cantidad ENORME de tiempo. Tenemos que tranquilizarnos y buscar rendir a nuestro máximo nivel.
  • Nunca pienses en el tiempo. Solo céntrate en relajarte, planificar, y ejecutar cada tarea. Verás que incluso te sobra tiempo cuando acabes de hacerlo todo.
  • Esto se trata de un juego psicológico entre nuestro cerebro reptiliano y nuestro cerebro racional, con nuestro cerebro emocional interfiriendo también. Siempre nos tenemos que mover hacia el racional. Cuando entendemos esto, y tenemos este tipo de procedimientos bien establecidos en nuestra conducta, es solo cuestión de tiempo que las cosas se hagan sin estrés.
  • Relativizar las situaciones es una obligación en nuestras vidas. Piensa en situaciones horribles para relativizar tu situación actual. Una situación puede ser tan mala como te la imagines. Es 100% subjetivo. Si quieres pensar que algo es horroroso, lo será. Si quieres pensar que algo es fácil, alcanzable, o simple, lo será.
  • Haz que tus cerebros (reptiliano, racional, y emocional) trabajen juntos. ¡Haciéndolo es como rendirás al máximo!

Foto en parte superior cortesía de Dmitry Ratushny en Unsplash.